La toma de conciencia del estudiante de Derecho y del profesional del Derecho del alcance ético de sus cometidos profesionales es el objetivo central de este libro, que se divide en dos partes. En la primera, de carácter general, se estudian los instrumentos fundamentales de actuación del profesional del derecho -como el lenguaje, el procedimiento y el método jurídico- desde su perspectiva ética. En la segunda se hace el planteamiento ético de las primordiales profesiones jurídicas de actuación procesal: juez, ministerio fiscal y abogado. La Deontología de la profesión de abogado es determinante para sistematizar y reflexionar los principios éticos de beneficencia, responsabilidad, justicia y autonomía en el ejercicio de dicha profesión. En esta propuesta es crucial el compromiso con la justicia que el abogado tiene que desarrollar en colaboración con todos los sujetos que posibilitan y justifican su dedicación profesional.