Después de situar los horizontes del liberalismo moderno en la tradición kantiana de la filosofía del derecho, analiza la expresión actual más influyente de aquélla que es la teoría elaborada por John Rawls. En la discusión de sus aspectos más importantes, el autor explora los límites del liberalismo que subyacen en su concepción de persona y aboga por una comprensión más profunda de la comunidad que la admitida por el pensamiento liberal.