El presente libro estudia los cambios que se producen en la arquitectura chilena durante la primera mitad del siglo XX y especialmente las décadas entre 1910 y 1940. Estos cambios de la arquitectura se producen en paralelo a la modernización del panorama cultural así como social, económico, que afecta al país en ese período. Para el caso particular de la arquitectura, se pone de manifiesto cómo los terremotos que sacudieron al país en 1928 y 1939 constituyeron unos aceleradores del proceso de modernización arquitectónica.