El neurocientífico Miguel Nicolelis expone sus ideas revolucionarias sobre el funcionamiento del cerebro y el pensamiento, y también sobre cómo podemos potenciar y mejorar la actividad mental con la ayuda de máquinas. Nicolelis narra con precisión cinematográfica algunos de sus experimentos: cómo adiestró ratas para percibieran magnéticamente el mundo o cómo consiguió que un grupo de primates pudieran controlar los movimientos de un brazo robotizado situado a miles de kilómetros de distancia únicamente con la actividad mental. Y del mismo modo que estas interfaces cerebro-máquina (las BMI por sus siglas en inglés Brain-Machine Interfaces) tuvieron éxito en los experimentos de Nicolelis, tal vez un día permitan devolver la movilidad a las extremidades de pacientes que actualmente sufren parálisis graves u ofrecer una vía para el tratamiento de trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson.