La relación del hombre con los bienes y las cosas, en forma de dominio o propiedad, cambiante a lo largo de la historia, desde la aparición de la humanidad, ha sido junto al dominio de las personas, o jurisdicción y poder político, no menos mutable, el elemento que mejor define la evolución de las sociedades, a veces con revolución de por medio, como ocurrió en Francia en 1789, con el triunfo de la propiedad burguesa, o en Rusia, en 1917, con la abolición de la propiedad privada y su nacionalización por el Estado. En el presente libro se recogen una serie de trabajos que tienen por objeto mostrar cómo la doctrina de los jurisconsultos castellanos durante un par de siglos, desde el último tercio del XV hasta los años ochenta del XVII, en el tiempo que podemos llamar clásico de la jurisprudencia en la antigua Corona de Castilla, correspondiente a un modelo definido de sociedad señorial y corporativa, pretendieron en sus libros dar forma jurídica al dominio y propiedad, mayoritariamente vinculada y amortizada, en manos de corporaciones.